Andrea dice que se dedicaría al arte toda la vida. Cuando terminó el colegio no pensó en nada más qué hacer que dedicarse a pintar. Dibujar, tomar sus pinturas, plasmar sus ideas, son cosas que la hacen feliz. Desde hace un tiempo decidió emprender y crear un negocio donde pinta camisetas, gorras, maletas y deja su huella como artista en cada uno de sus productos. Quiere volver su emprendimiento algo más grande, que le permita seguir viviendo como artista. Aunque es muy complicado en un municipio como San José del Fragua, más aún viviendo en una inspección, Andrea se las ingenia para todos los días avanzar en su propósito: seguir viviendo del arte, de lo que le gusta.